No hace tanto tiempo, 86 años, las mujeres que se dedicaban a la enseñanza tenían que aceptar el contrato que les ofrecían, con las siguientes condiciones
CONTRATO DE LAS MAESTRAS EN 1923
Este es un acuerdo entre la señorita maestra, y el Consejo de Educación de la Escuela por el cual la señorita acuerda impartir clases durante un periodo de ocho meses a partir de septiembre de 1923. El Consejo de Educación acuerda pagar a señorita la cantidad de (75) mensuales.
La señorita acuerda:
1. No casarse. Este contrato queda automáticamente anulado y sin efecto si la maestra se casa.
2. No andar en compañía de hombres.
3. Estar en su casa entre las 8:00 de la tarde y las 6:00 de la mañana a menos que sea para atender la función escolar.
4. No pasearse por heladerías del centro de la ciudad.
5. No abandonar la ciudad bajo ningún concepto sin permiso del presidente del Consejo de Delegados.
6. No fumar cigarrillos. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encuentra a la maestra fumando.
7. No beber cerveza ni vino ni whisky. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encuentra a la maestra bebiendo cerveza, vino o whisky.
8. No viajar en coche o automóvil con ningún hombre excepto su hermano o su padre.
9. No vestir ropas de colores brillantes.
10. No teñirse el pelo.
11. Usar al menos dos enaguas.
12. No usar vestidos que queden a más de cinco centímetros por encima de los tobillos.
13. Mantener limpia el aula
14. Barrer el suelo al menos una vez al día.
15. Fregar el suelo del aula al menos una vez por semana con agua caliente.
16. Limpiar la pizarra al menos una vez al día.
17. Encender el fuego a las 7:00, de modo que la habitación esté caliente a las 8:00 cuando lleguen los niños.
18. No usar polvos faciales, no maquillarse ni pintarse los labios.
Hoy en día nos parecen curiosas las condiciones, he inaceptables, entre ellas la importancia de permanecer soltera para poder ejercer como maestra, la manera de vestir, de maquillarse y ser la responsable también de la limpieza (barrer, fregar, limpiar la pizarra) y de la calefacción.
Nada sabemos de la preparación de las maestras y de sus métodos de enseñanzas
Posteriormente en la Segunda República:
La reforma educativa que se propuso estaba basada fundamentalmente en la formación del profesorado, confrontando en determinados momentos a los estudiosos de la educación, los políticos y gestores y el propio profesorado que la tenía que asumir. Se pretendía sobretodo formar a un nuevo profesorado, pensando que un nuevo orden político precisaba una nueva escuela. La dignificación del magisterio de primaria pasaba por un aumento de sus retribuciones y la construcción de edificios escolares. Se introdujo un nuevo modelo de formación y selección del magisterio llamado “Plan Profesional” aprobado en el Decreto de 29 de Septiembre de 1931. Los aspectos más conocidos de esta reforma fueron la coeducación, la exigencia del bachillerato para acceder a las Escuelas Normales, y una duración de tres cursos de formación profesional con un mes de práctica docente. Para acceder a las Escuelas Normales se exigía un examen de ingreso y después establecer un sistema de “números clausus” en función de las necesidades previstas de maestros, es decir un sistema formativo exclusivamente para aquellos que en el futuro fueran a ejercer la docencia en la enseñanza primaria.
Para el profesorado de enseñanza secundaria nunca ha existido un sistema o modelo oficial que asegurara su formación pedagógica. En la II República se establecieron propuestas y disposiciones con un modelo de formación de inspiración y control institucionalista manteniendo el sistema de oposiciones. Ante la imposibilidad de crear Escuelas Normales para la formación del profesorado de secundaria se crearon los Institutos-escuela dedicados a este fin. El primero que se creo fue en Madrid, le siguieron el de Barcelona en 1931, el de Valencia en 1932, el de Sevilla en 1933.
Después de la Guerra Civil Española:
El régimen surgido de la Guerra, ejerció el más estricto control sobre las instituciones educativas. Hubo un retroceso en todos los avances pedagógicos que se habían conseguido durante la República, intentando además hacer de la educación uno de los pilares del sistema (instrumento de reproducción ideológica) subordinando la educación a los intereses del estado fascista y totalitario.
El profesorado, para poder continuar con su labor después de la contienda, necesitaba presentar un informe del Alcalde, otro del Párroco de la ciudad, del comandante del puesto de la Guardia Civil y otro de un “Padre de familia bien reputado”
Gracias que ya no son necesarios informes de las fuerzas vivas (Alcalde, Párroco, Comandante del puesto de la Guardia Civil y Padre de familia) de los municipios/ciudades
En 1940, las escuelas dejaron de ser laicas, se suprimió la coeducación de la República, el ambiente escolar debía seguir las doctrinas de la religión y del Movimiento.
Se celebraba en el Colegio el mes de María, se rezaban las oraciones rituales al comienzo y final de ambas jornadas de mañana y tarde, el Rosario diariamente, se preparaban las primeras Comuniones, la consagración al Inmaculado Corazón de María, comuniones y confesiones generales, ejercicios espirituales, … .
El Caudillo encomienda a la Sección Femenina la tarea de formar a todas las mujeres de España, formando parte del Movimiento. Encuentra en ella el instrumento ideal para la transmisión de un modelo específico femenino. Fueron miles y miles las mujeres que se vieron obligadas a pasar por su sistema de formación. La función asignada a las mujeres queda delimitada en la concentración homenaje en Medina del Campo el día 30 de Mayo de 1939: “…estamos aquí reunidas sólo para festejar nuestra victoria y honrar a nuestros soldados. Porque la única misión que tienen asignada las mujeres en la tarea de la Patria es el Hogar”
La Sección Femenina ayudó a postergar a la mujer al hogar, retirándole competencias que ya había conseguido en la etapa anterior. No obstante, también se preocupo de la formación de las mujeres, creando escuelas nocturnas para obreras analfabetas. Se ocupó de adoctrinar a la mujer y doblegarla al hogar y a la familia. Así, hacían cursos en todos los pueblos y charlas sobre: “La mujer en el hogar”, “Misión de la mujer en la familia”, “Vocación de España para el Imperio”, “Contabilidad doméstica”, “Ciencias domésticas”, “Valor educativo del frente de Juventudes”, y otros. Al acabar se cantaba siempre el “Cara al sol” y se daban gritos patrióticos.
Según el Boletín oficial del Estado de 1940
Boletín Oficial del EstadoEspaña, 1º de marzo de 1940
nº 61página 1529
Ministerio de Educación Nacional
Existían siete categorías de catedráticos de enseñanza secundaria, siendo 27 mujeres entre la quinta y la séptima categoría.
Orden de 12 de marzo de 1940 nombrando los Tribunales que han de juzgar las oposiciones a Cátedras de Institutos convocadas en turno restringido por Orden de 24 de febrero último.
En la asignatura de Física y Química aparece como suplente una mujer , ninguna en las de Matemáticas, Ciencias Naturales, Lengua y Literatura Españolas, Latín, Filosofía y Geografía e Historia
La primera mujer alcanzo la Cátedra de Historia de la Educación en España (Angeles Galino Carrillo, 1915) por oposición libre, en 1945 inicia su carrera en la Universidad de Madrid.
En los 50, el declive de Falange obliga a la Sección Femenina a burocratizar sus tareas en tres frentes: la formación nacional sindicalista, la formación religiosa y la preparación de las mujeres para el hogar. Para ello crea el Servicio Social para mujeres solteras de 17 a 35 años. La educación debe estar controlada en sus tres niveles: las maestras de primaria deben ser todas de la Sección Femenina y asistir a sus cursillos, en la Segunda Enseñanza desde 1941 se incorpora la asignatura de Hogar que es un “catálogo obsoleto de obviedades domésticas”, y en la Universidad estaba la asignatura de “Formación del Espíritu Nacional” .
La Sección Femenina perduró hasta la entrada de la democracia.
El papel de la Iglesia Católica en la enseñanza fue extraordinariamente importante, cosa lógica dada la estrecha relación de la Iglesia con el nuevo régimen y el soporte ideológico que le prestó. Este soporte iría creciendo con el paso de los tiempos, especialmente a partir de 1945. La Iglesia tenía derecho a la inspección de la enseñanza pública y privada de primaria, secundaria y de las Escuelas Normales de Magisterio. Recibió subvenciones para reconstruir los colegios destruidos durante la República o la Guerra y se hicieron otros nuevos.
Se creo la Acción Católica dónde las mujeres tuvieron un gran papel. Pero con la creación de la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) la iglesia se acerco al mundo del trabajo con la doble fidelidad el evangelio y la clase obrera, denunciando la situación de injusticia que vivía España en los años 50 y luchando por su transformación, reclamando un salario justo para todos /as como principio de igualdad. Era un planteamiento nuevo que gran parte de la Iglesia rechazaba, pero que originó formación para los trabajadores /as y el acceso de las mujeres al mercado de trabajo.
El aumento del nivel de escolarización femenina, aún con en sistema educativo fuertemente clasista, llevará a lograr un mejor trabajo remunerado. Las mujeres siguen estando discriminadas, ya que en la mentalidad de la época los estudios de los varones de la familia primaban sobre los de las mujeres.
En los siguientes años se facilito la entrada de la mujer en los estudios universitarios, principalmente de letras, medicina, enfermería, siendo para muchas familias una manera de buscar pareja con posibles a las hijas, y si por un casual terminaban su carrera lo principal seguía siendo el de formar una familia, permaneciendo en casa.
En el actual siglo XXI la situación de la mujer en la enseñanza ha mejorado gracias al concepto y necesidad de trabajar de la mujer (casa, escuela, instituto, hijos, pareja) para tener su independencia económica y la superación personal intelectual.
Procuremos no perder lo conseguido.
Tenemos que movernos hacia delante con paso firme para que no vuelvan a empujarnos hacia atrás.
ResponderEliminarUna muy buena crónica de los logros en educación.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la entrada, Susana. Había cosas que ni conocía, como las "normas" que tenían que cumplir las maestras y profesoras hacia 1923.
ResponderEliminarCurioso cuanto menos...
Saludos!
Me gustaria saber que preparacion academica tenian,si es que era un requisito.
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