En el “Taller de coeducación y prevención de la violencia” que se hizo en el centro en marzo, entre otras actividades, se realizó una encuesta al alumnado para determinar estereotipos y roles, los estudiantes debían indicar qué características o qué profesiones se asociaban a hombres, a mujeres o a ambos sexos.
Puedes ver las gráficas y sacar tus conclusiones, comentanos qué opinas.Hemos seleccionado al azar las respuestas del alumnado de 2º y 3º, 15 chicas y 15 chicos y hemos analizado la información recogida.
En general sobre las características asociadas a los géneros han respondido:
Podemos observar como algunas características están mayoritariamente asociadas a la mujer, como: Sensibilidad, ternura, debilidad física o intuición; otras se asocian al hombre: agresividad, fuerza física o frialdad.
La inteligencia, la razón y la autoridad son características que se asocian a ambos sexos.
La sumisión aunque en su mayoría el alumnado la asocia a hombres y mujeres, el resto la asocia únicamente a la mujer, y el dominio se asocia ligeramente más al hombre que a la mujer.
Se sigue considerando que cualquier asunto relacionado con sentimientos se asocia a lo femenino despojando al hombre de sus sentimientos.
Veamos por separado los pensamientos de chicos y de chicas.
Las chicas piensan mayoritariamente que los hombres no son sensibles, los chicos aunque atribuyen esta característica mayoritariamente a la mujer, hay muchos que piensan que es de ambos sexos, incluso del hombre.
Para ellas la agresividad es algo únicamente masculino, ellos reparten un poco más esta característica, pero le sigue tocando mayor parte a ellos.
Para chicos y chicas la debilidad física es cosa de mujeres y la fuerza física es cosa de hombres.
Es verdad que el hombre es más fuerte, por lo general, debido al tamaño y la constitución, pero no quiere decir que la mujer no tenga fuerza física, ni mucho menos que sea débil físicamente.
Algunas cualidades están muy equilibradas como la iniciativa, menos mal que no tenemos que esperar que sólo un sexo tome la iniciativa.
Veamos ahora que dicen sobre las profesiones:
Podemos observar como algunos trabajos se consideran masculinos, como la albañilería, otros son mayoritariamente masculinos aunque algunos estudiantes ya los consideran trabajo para ambos sexos, como son electricidad, carpintería, mecánica, o pilotar aviones.
Están muy bien repartidos entre hombres y mujeres la medicina, la enfermería, bastante repartido con ligera inclinación hacía lo masculino, la arquitectura, Ingeniería, o la política; y los trabajos que pueden realizar ambos, pero un poco más considerado femenino son: la peluquería, secretaría, cocinar, bailar, y la costura.
Es curioso como limpiar se asocia a la mujer, pero barrer calles se asocia a ambos sexos o al hombre.
Aún se sigue asociando a la mujer aquellos trabajos más relacionados con el cuidado de la familia y el hogar.
En positivo podemos decir que casi la mitad del trabajo se puede realizar por hombres y por mujeres, sin embargo el porcentaje restante es mayor para el hombre que para la mujer.
Conclusiones
Los sentimientos
Hemos visto que aun sigue pensando el alumnado en las características femeninas y masculinas de manera independiente, en particular se considera a la mujer más sentimental y es en sentido negativo, así que vemos a chicas que por no parecer sensibleras se hacen las duras, “que queda más guay”.
Así que la mujer se pone en el papel masculino, pero no es eso lo que perseguimos, es todo lo contrario, sensibilizar al género masculino.
No es malo mostrar los sentimientos, ni para ellas, ni para ellos, todos necesitamos quitarnos esa coraza que poco a poco nos va cubriendo el corazón.
El trabajo
Poco a poco la mujer ha avanzado en el terreno laboral, ha salido del hogar para entrar en el trabajo remunerado.
En algunos trabajos en los que hace años era impensable ver a una mujer, ahora vemos a varias, incluso a algunos hombres en puestos que se consideraban femeninos.
Pero aun no está todo ganado, todavía vemos que incluso el alumnado que considera algunas profesiones paritarias, en otras señala un carácter claramente femenino o masculino.
Otro tema serían los cargos de mayor responsabilidad, no es falta de dotes de mando de la mujer ni falta de capacidad de decisión.
Las tareas domésticas
Hemos hablado del trabajo fuera de casa, pero ¿qué ocurre en el hogar?.
El terreno domestico está desprestigiado, las mujeres no quieren trabajar en casa, quieren ser como los hombres y trabajar en otras cosas, pero finalmente muchas mujeres realizan el trabajo doble, fuera y dentro de casa.
Volvemos a hacer referencia a los cargos de responsabilidad del mundo laboral, es más bien la falta de ganas la que evita que haya más mujeres ocupando estos puestos, y en parte se debe a la doble carga de trabajo de la que hemos hablado.
En algunos hogares las tareas se comparten, pero son contadas las ocasiones en las que ese reparto es equitativo, y menos aun los casos en los que el hombre es el que coordina las labores.
Tampoco es fácil decir que en una pareja uno de ellos se encargue del hogar y el otro trabaje, porque actualmente llevamos una vida muy consumista, en la mayoría de las casas hay televisión, coche al menos uno, móviles para todos y para los hijos e hijas, una consola, otra televisión, su ropa de marca o el capricho que se considere oportuno; para mantener este ritmo además de los gastos ordinarios, es necesario un muy buen sueldo pero si son dos mejor.
Si a todos nos gusta tener una casa limpia, ropa que ponernos, y comida que comer, ¿por qué cuesta tanto repartir estos quehaceres?
Es muy bueno el trabajo hecho aquí, Dunia, una muestra muy real.
ResponderEliminarHemos publicado al mismo tiempo (espero unos días con el mío en borrador)